Isla Cortes CAMBIO URGENTE en la estrategia:
En esta entrada hemos decidido tomar en cuenta los resultados de la encuesta que realizamos la semana pasada, tal parece que para hacer de la zona conurbada de Culiacán un destino turístico que valga la pena, es necesario cambiar ciertas cosas y quizá también, crear otras tantas.
En nuestra experiencia personal, cuando se detona una zona para su desarrollo, principalmente por lo que respecta a la vocación turística, los mismos inversionistas y desarrolladores van empujando el fomento de servicios y el cuidado de la zona a desarrollar, mientras más intereses se involucren, más serán las voces y manos que participen en el crecimiento de la zona en cuestión.
Ahora bien, ¿A qué va todo esto? se estarán preguntando, pues me refiero en concreto al proyecto de ISLA CORTÉS en Altata, Sinaloa, ubicado a 40 kms de la ciudad de Culiacán, el cual por sus características esenciales cuenta con todo el potencial para hacer de ese lugar un destino turístico de primer nivel, hermosa playas, gastronomía envidiable a nivel internacional, pesca deportiva, marina natural, amplios espacios sin desarrollar, infraestructura carretera, un aeropuerto internacional a 40 minutos, entre otras muchas ventajas; pero lo más importante es el sigilo y la privacidad que el lugar brinda.
Actualmente Isla Cortes se ha manejado como un desarrollo inmobiliario que limita las expectativas del lugar, los esquemas del proyecto actual favorecen la construcción de desarrollos y residencias carentes de un sentido de primer nivel, no por que estas sean de mal gusto, sino por que relegan lo que pudiera ser un destino turístico con todas sus palabras y todas sus estrellas a un mero lugar de descanso para las personas residentes en la ciudad de Culiacán, limitando la posibilidad de crear desarrollos de Alto valor, que realmente conlleven una detonación de la zona, en cuanto a construcción, infraestructura, servicios, internacionalización del destino, entre otros.
Lo anterior queda en evidencia ante la falta de proyectos hoteleros a corto plazo, prestadores de servicios turísticos, amenidades profesionalizadas, limitación bien definida del mercado meta y sobre todo ante la falta de expectativas superiores en los desarrollos inmobiliarios presentes y futuros.
Gran parte de los turistas extranjeros de alto poder adquisitivo que visitan los mejores destinos de playa en México, lo hacen por la privacidad que el lugar les brinda, eso ya existe en Isla Cortes, pero le hace falta ese toque de sofisticación y lo que es más importante ese sabor a destino de playa mexicano; desde nuestra óptica, se tiene que remozar el pueblo de Altata, convertirlo en algo pintoresco, algo más mexicano, ¿y por qué no? Quizá algo más sinaloense, es una fotografía en sepia que tiene que ser a colores.
Muchos dirán que lo que hay es suficiente y bastante, pero eso no basta, como dice Silvio Rodríguez, “yo prefiero hablar de lo imposible, por que de lo posible ya se ha dicho bastante”.
Seguramente habrá mucho más de que hablar al respecto, pero todo ello queda en las Alas que le queramos dar al Destino y que mejor que esas alas sean de colores.